viernes, 1 de enero de 2016

LOS BENEFICIOS DE CENAR ANTES. Un buen propósito para el nuevo año.





¡Ya ha llegado Enero!  El mes de los buenos propósitos.  A ver qué te parece este.


Estos meses de invierno, se hace oscuro más pronto.  Y eso es algo que puedes aprovechar.

Intenta cenar más pronto, ahora que es más fácil que te apetezca. Elige algo ligero, como sopas, crema de verdura y preferiblemente caliente para que sea más relajante.   Uno de los mayores placeres en invierno es tener entre las manos una taza de caldo de pollo o consomé bien caliente.

Procura que pasen unas dos o tres horas antes de irte a la cama.

Cenar en abundancia y acostarse después demasiado pronto complica el descanso nocturno y según la Asociación Americana del Corazón, puede aumentar el riesgo de cardiopatías.

Por otro lado también es mayor la posibilidad de sufrir reflujo y ardor de estómago si cenas mucho y te acuestas al poco rato.

Aprovecha esas dos horas desde que cenas hasta que te acuestas para hacer algo que te relaje.